Reunión - Hassan Ahmar

Éramos allí, sentados, cada uno con lo suyo. Para mi una dosis de lo mismo,que ya me está bien así. Lo de los demás qué sé yo qué sería. Podría aventurarme a describir mis percepciones al respecto, porque las hubo, pero falto del sentido de la trascendencia que ello pudiera tener y del sentido de la trascendencia que la narración de mis percepciones pudiera aportar, sin cortar por lo sano corto por donde caiga el cuchillo y dejaré este testimonio abierto, para que entre quien quiera y se sirva de lo que le apetezca.
    De lo único que estoy seguro es que allí éramos; cuánto o cómo no lo sé, pero éramos. Daría nombres, pero quedarían excluidos algunos coleópteros, mosquitos, polillas, arañas, hormigas, vides, plantas, bacterias, gatos o quién sabe qué, porque ¿cómo acotamos el éramos?; ¿en el espacio?, ¿en el tiempo?, ¿discriminando por especies, familias zoológicas, botánicas?, ¿objeto animado, inerte?
    Allí éramos muchos y mucho. Ojos, lenguas, metros de intestino sin empalmar (menos mal), azulejos, materia orgánica que podría catalogarse de alimento potencial para animales... Precisamente a esa materia orgánica -susceptible de ser catalogada-, que era, algo le pasó y pasó a ser otra cosa; pasó de era a somos, proceso de incorporación mediante. IN (en, hacia adentro), CORPO (cuerpo) y RACIÓN; ¿quién no sabe lo que es una ración? En resumen, meterse una ración en el cuerpo. ¿cuánto tardo eso en convertirse en esto y durante cuánto tiempo eso continuó siendo esto una vez transformado y asimilado? Somos lo que comemos, por ello al llegar a cas de Antonio éramos algo y por haber comido, al irnos, éramos otra cosa. Y no sólo por el alimento orgánico, también nos alimentamos de impresiones que nutrieron nuestros cuerpos sico-emocionales. !Paella, tutifruti, potaje... lo veo claro, llegamos siendo una cosa y nos fuimos siendo otra. Eso sucedió, porque nos fuimos todos menos uno, ¡El Recuerdo!