viernes, 8 de marzo de 2013

Nota de suicidio - Pau

Nota de suicidio      31 de mayo de 2012

Me voy. No pienso seguir viviendo en estas condiciones. Esta insidiosa enfermedad me ha dejado exanime, los días se han convertido en suplicios. Me voy sin ningún tipo de resentimiento ni reproche a la vida, al contrario, ¡como agradecer tantos dones que he gozado! creo que en mis 45 años he conocido y desfrutado de las cosas que de verdad valían la pena: amar y ser amado plenamente por una mujer, el amor de mi familia y de los buenos amigos, haber tenido la maravillosa suerte de vivir en la naturaleza bajo el cielo de esta isla amada, la compañía perenne de mis poetas y escritores queridos, mi otra familia, que me han hecho sentirme un poco inteligente, que me han alentado y justificado en este periodo vital.

Me gustaría que no me llorasen ni se apenasen por mi, pero bueno lo que suceda tras mi muerte no me importa nada, aunque se que hay gente que me quiere, incluso que me quiere mucho. Tantos otros muchísimo mayores se fueron antes que yo…
No dejo nada pendiente bueno un par de créditos en el banco. Se los pago en otra vida
¡ que se jodan!
Hasta el ultimo momento he vivido al día, sin sueños de fututo, sin esperanza de una larga vida, sin querer tener hijos( eso hubiera supuesto pensar en el futuro, algo para lo que siempre estuve incapacitado)
Pero he intentado(muchas veces sin éxito) disfrutar mucho de la vida.
Quiero decir en voz muy alta que nunca hice daño a nadie conscientemente a quien pueda causar dolor sin yo desearlo ¡perdón! A quien hice daño fue a mi mismo, no en vano me doctore  cun laude en la universidad de la autodestrucción.
Pero también se que de otra manera no hubiera sido yo mismo, otra persona, seguramente mejor, habría habitado mi cuerpo y mi alma. Lo que es seguro es que lo habría tratado mejor que yo
¡gracias por haber resistido tantos años amigo Pau!
Acabo como no con unos versos de Juan Ramón.
Adiós a todos. Os quiero

El viaje definitivo
… y yo me iré. Y se quedaran los pájaros cantando, se quedara mi huerto, con su verde árbol y con su pozo blanco.
 Todas las tardes, el cielo será azul y placido, y tocaran, como todas las tardes están tocando, las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron, y el pueblo se hará nuevo cada año y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado, mi espíritu errara nostálgico…
Yo me iré, y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y placido…
Y seguirán los pájaros cantando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario