“Mis recuerdos no son claros. Sé que fue la
última vez que los vi a todos juntos, el verano del 2012… El grupo134 al completo. Fue en mi casa, bajo
la parra. Ya digo que mis recuerdos son difusos. Aparte del grupo, había otras
personas, las parejas de algunos de nosotros, y algún amigo más. Era un día
especial, nos habíamos entrevistado por parejas, y teníamos que leer lo que habíamos escrito
de cada entrevista. Me gustaría recordar cómo se juntaron las parejas, pero
sólo estoy seguro de que yo entreviste a Jason. Era el día que despedíamos a
Diana. Había un ambiente especial, o eso creo, llevábamos días esperando el
momento de compartir las entrevistas. Además habíamos decidido realizar la
primera cena del grupo, así que todos habíamos traído algo para compartir
después de la lectura. Uf, da un poco de vértigo recordar ahora todo eso. Yo
estaba sentado en un sillón bajo en uno de los extremos de la mesa, veía a todos, en algún momento tuve la vanidad de
sentirme como el patriarca de algo. Que estupidez. En algún momento incluso
escuchaba dos o tres conversaciones al mismo tiempo. Teníamos ganas de hablar,
teníamos curiosidad. Las entrevistas no habían hecho más que aumentar esa
curiosidad, ese interés de los unos por los otros. No sé, quizá sin saberlo
aún, todos intuíamos algo grande de aquel grupo. Y por tanto, no todo era bello
en estado puro, Iván se había entrevistado a sí mismo, haciendo un dibujo
desgarrador de sí mismo, sin concesiones, sin escatimar ni un adjetivo duro
hacía su propia historia. Siempre había sido así, en caída libre a un vacío no
siempre necesitado de un nuevo suicida temporal. Nada que hiciera presagiar su
futuro, mírelo ahora, dueño de la mitad de los taxis de la isla. En fin…
Diana, risueña, pálida, un poco desbordada
por el grupo, pero feliz. Luego ya se sabe, el viaje a Nueva York, el blog
“Cómete la gran manzana”, el contrato con la editorial Mondadori, los libros,
los premios, la prensa rosa… Bueno, el paquete completo. La vi hace unos días
en un reportaje de la tele, por lo del Cervantes, ha envejecido bien.
Rocío también estaba habladora, siempre
dispuesta a hurgar medio centímetro más en todas las caras de un tema, estoy
seguro que nunca creyó que hubiese una cara oculta en la luna. Ahí la tienes,
el último premio nobel español. Mantiene el contacto, eso siempre, pero está
demasiado ocupada. Eso sí, siempre pasa a saludar cuando está por la isla.
De verdad que siento no recordar todos los
detalles. Habría que preguntarle a Romanie, sí la pintora, ella siempre estaba
muy preocupada por la percepción de las personas, por la impresión de cada
momento, creo que veía a cada persona como un prisma que recogía la realidad, y
ésta no existía hasta que unía todas su versiones. Quizá sea eso lo que la ha
llevado a ser la artista total que es considerada hoy en día. Estuve en su
última exposición, la antología de los últimos 30 años, en el Museo Thyssen.
Tuve que pagar por entrar. Sé algo más de Jason, él siempre ha sido más social,
más realista, me sorprendió que se convirtiera en campeón de ajedrez mundial,
no sé, no pegaba con el perfil, un tipo cuerdo como él. Pero en fin, cada uno
hace sus elecciones, y las suyas han sido las acertadas con el tiempo. Ya le
digo, sé más de él, viene a verme todos los meses.
Ahora recuerdo que Guille vino con el
ordenador y puso un trozo de la entrevista con Marcela. No recuerdo detalles,
pero sé que ambos trabajaron mucho. Dos personajes interesantes, emprendedores.
Él más extrovertido y ella más introvertida, pero ambos con las cosas claras,
como ha demostrado el tiempo. Hace unos meses Guille vendió su sitio web de
venta de libros, bueno ya se sabe, está en todos los diarios económicos de
internet, la venta más alta de la historia de la red. No creo que vuelva a
trabajar. Marcela por su parte, hace mucho que no sé de ella, pero siempre
envía un mail por Navidad, desde dónde quiera que éste en el mundo en ese
momento, viaja mucho, con todo el tema de sus terapias alternativas y los
centros de atención gratuitos que ha creado. Una gran mujer.
A Pau lo veo más, claro, siempre ha sido
así, nosotros siempre hemos estado en la isla, y, ahora, claro, compartimos
habitación en la residencia. Hemos tenido reconocimiento, de alguna manera,
pero siempre hemos estado fuera de los circuitos oficiales. En el grupo cada
uno ha tenido un poco lo que merecía, al parecer, aunque creo que tanto Pau
como yo merecíamos una enfermera algo más guapa que usted.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario