ROZIO A PAU
Entrevistador,
entrevistado
Pau se arranca un día
con una propuesta: hagamos una entrevista. Para quien no conozca a Pau, puede
suponer un arrebato de originalidad, pero en realidad es una temática
recurrente:
Pau, ¿por qué te
gustan tanto las entrevistas?
Por sincero y
verdadero interés hacia la persona que va a ser entrevistada. Me interesa más
las respuestas concretas que su interpretación, aunque esta pueda aparecer en
algún momento determinado. Prevalece, ante todo, la mera curiosidad.
¿quién es un buen
entrevistador para ti?
Iñaqui Gabililondo
Pero no nos engañemos…
Pau es un gran lector de entrevistas, pero acude por primera vez a sufrir un
embate de una de ellas. Al principio se muestra titubante, incómodo, con mala
gestión del tiempo de respuesta. Así que la primera pregunta busca atacar la
medula del hombre que siempre parece una roca:
Ante la apariencia
de fortaleza, ¿qué le produce inseguridad a Pau?
No es así. Soy muy
fuerte para unas cosas y muy, muy débil para otras, como creo que todo el
mundo. Hasta la gente que parece más
fuerte o más débil tienen unos puntos opuestos
tremendos. Y yo me remito a eso. Creo que soy muy fuerte para las cosas
importantes, pero me causa inseguridad la posibilidad de fallar a seres
queridos. En el trato directo con la gente, me afecta mucho cualquier diferencia
o altercado.
Pau se va
desgranando poco a poco, navegando en las aguas de la entrevista, confesando
que desde el primer recuerdo de la
infancia, la caricia de su padre, hasta ahora, el rasgo que más ha cambiado es
la capacidad de enamorarse.
Es difícil ,eh,
precisar tantas cosas, porque todo admite tantos meandros…
Así que vamos a ponérselo
fácil.
Comentar esta lista
de palabras:
Desorden: huir.
Frivolidad: vivo
alejado de ella.
Monotonía: no es
virus que me afecte. Estoy inmunizado.
Severidad: indispensable
para una buena educación.
Prisa: en palabras
de colinas, una carrera hacia la muerte.
Agresividad: me
revuelve el estómago.
Conservadurismo: los
otros.
Curiosidad: si la
pierdes estás perdido.
Creatividad: uno de
mis mayores anhelos.
Feminidad: buena
palabra, casi un elemento del oxigeno, indispensable para respirar… para que
esta atmosfera sea respirable.
Masculinidad: e
gustaría pensar que se refiere a todo lo bueno del hombre, pero aborrezco
cuando se usa para imponer.
Obediencia: que buen
vasallo si hubiese buen señor.
Terminando le
preguntamos a Pau, el hombre orgulloso de ser leñador, que malviviría en Ibiza
antes de marcharse a buscar fortuna en otro lugar:
¿qué te gustaría
tener en la vida actualmente? Pide algo más material y algo más emocional.
Me gustaría reducir
el déficit, y en lo personal, tener el amor de una mujer, unívoco.
¿en que consideras
haber tenido poca fortuna?
En el haber visto
sufrir a seres queridos.
Solo queda una
pregunta, y Pau responde a modo de lema:
¿en qué te
consideras afortunado?
En haber vivido
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