martes, 19 de marzo de 2013

Estoy triste - Pau

Estoy triste. La lluvia baja a decírmelo. He abierto algunas cajas de viejas cartas, fotos, pasado todavía doloroso. Esta música, con esta lluvia. Hay que esforzarse un poco para estar triste una mañana de cielo azul y esplendoroso. 
En cambio, qué fácil abandonarse lánguidamente a esta lluvia. La lluvia es una emergencia. Está pasando algo que nos concierne, que nos interpela, y a lo que hay que prestar ateción. Es una llamada del cielo, de la naturaleza: "Estoy ahí, os vigilo".
La lluvia en el mar, pocas cosas tan bellas y tan estériles. Hay una tarde, ya muy lejana en la ciudad invernal, que alberga un recuerdo de amor en un portal, de los más hermosos del catálogo de recuerdos, al que la lluvia  le confiere la pátina definitiva de plenituid y poesía, que recordándola ahora me estremece.         
La lluvia que apagó defin itivamente el incendipo de Morna. Vitoreada y aclamada por todos los compañeros que nos refugiábamos en ca'n curuné. ¡Bravo por las 2000 tanquetas que bajaron del cielo para apagar hasta el último rescoldo en el último rincón!          
La lluvia de esta mañana, acompañada con música de Ruper Ordorika, Que me dice que estoy triste y que estoy vivo. Que todo pasará, que siempre regresa el sol. (Ese es el gran mensaje de la lluvia)

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