viernes, 6 de enero de 2012

Tobias Coll 5 - Antonio

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Los seis fogones de la cocina industrial estaban en marcha. Junto a Tobías había otras cuatro personas, uno cerca del fuego junto a él, y tres más preparando cuidadosamente la logistica necesaria para transportar en menos de una hora toda la comida del cátering. Hasta hacía un instante el ritmo de trabajo de las últimas seis horas había sido frenético. Ahora las ollas reposaban a fuego lento sobre la cocina, y el ritmo general se había adecuado a esa intensidad regular y suave. Era la primera vez que se enfrentaban a un cátering para doscientas personas.
Nacho, su pinche en los fogones le puso una mano en el hombro izquierdo dirigiéndose a él.
-Yo me ocupo de lo que queda, no te preocupes. Los chicos ya se van, y Lola se acaba de encargar de sellar los contenedores de la comida caliente.
-Gracias. Me quedaré esperando a Ernesto de todas formas, quiero que queden claras las últimas instrucciones.
-Controlador - Nacho sonreía mientras pronunciaba las palabras y empujaba con el cuerpo a Tobías - Anda lárgate de aquí.
Tobías se alejó sacándose el gorro y mirando al horizonte de mar que se veía desde las cristaleras frente a la cocina. Mientras se servía una copa de vino blanco casi helado, se alegraba de haber elegido el sexto piso de ese edificio de oficinas para poder instalar la cocina del cátering y poder disfrutar de esa vista del puerto, Dalt Vila  y el mar. Se aproximó a los ventanales y observó la vida que había alrededor de la estación marítima. Eran casi las once de la mañana y el sol se hacía fuerte.

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