miércoles, 5 de junio de 2013

Nacido para ser libre - Cristina

Juan Moreno Robles, 53 años, condenado a 15 años de prisión por robo a mano armada.
La celda de Juan se encuentra  en la cuarta planta del Centro Penitenciario de Victoria Kent, en Madrid.  Su celda es la 232. Esta sólo, su último compañero se encuentra en la enfermería, nadie sabe el motivo.

Como cada tarde se dispone a echar una cabezada. Se sumerge en un sueño que lo lleva a la infancia, cuando tenía 8 años. Juan era hijo único, su padre salió un día a faenar y nunca volvió. Desde entonces su madre lo culpa de todas sus desgracias. Retrocede en el sueño hasta la noche que se fugo de casa para liberar a los pájaros de Miguel, su vecino. Miguel erá viudo, estaba jubilado y su única distracción eran los pájaros. Tenía un cobertizo con 20 o 30 pájaros enjaulados. A Juan le gustaban los pájaros y no podía entender como Miguel, podía tenerlos entre rejas. Los pájaros han nacido para ser libres, eso pensaba. Así que aquella noche se fugo de casa para liberar a los pájaros. Salió por la ventana de su dormitorio sigilosamente para no despertar a su madre. Miguel no era un hombre muy precavido y fue relativamente fácil entrar en el cobertizo y soltarlos uno a uno. Cuando acabo volvió a su casa, entro por la ventana del dormitorio y se metió en la cama,  se durmió plácidamente en cuestión de segundos.

A la mañana siguiente, el grito de su madre lo despertó. Bajo al comedor y allí estaba Miguel, su vecino, con mirada acusadora. Juan lo negó todo. Estuvo todo el día castigado en su cuarto. No le importó. Desde su ventana podía ver los pájaros posados en la copa del abedul, estaba convencido que algunos de ellos eran los liberados la noche anterior.

El trino de un pájaro lo saco de su sueño, se acerco a los barrotes y vio a un pequeño petirrojo posado en el hueco de la ventana. Se observaron mutuamente durante unos minutos, después el petirrojo alzo el vuelo y desapareció entre las blancas nubes, rumbo hacia el sur. Miguel cerró los ojos e imagino su vuelo. 


Eivissa a 19 de mayo de 2013

Cris

    

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