domingo, 23 de junio de 2013

El mito erótico - Anahi

Me encontraba regentando una tiendecilla de ciudad cuando apareció un hombre escultural, sin mirar el escaparate ni nada, se dirigió hacia mi y me dijo con mucha seguridad, me llamo Carlos, pasaba por aquí, te vi y me gustases, a que horas pliegas así te invito a tomar algo?
La cara de póker se eclipso por la de tomate y recordando los recatados consejos de mi madre denegué la invitación sin arrepentirme en el fondo de ser tan mojigata.
Estuve toda la tarde pensando en Carlos muy a mi pesar, imaginando quien sería y por que tenía esa seguridad tan abrumadora.  que le había gustado? No me había arreglado especialmente,  siempre fui una más del montón. Estaba tan moreno y musculoso como recordaba? O me lo había imaginado, en realidad no se demoró mas de un minuto en entrar y salir. pero es que todavía estaba todo el local impregnado de su perfume.  De un plumazo se me borro la bobera cuando pensé que podría ser alguien peligroso. Un asaltante  que intimidaba a las dependientas con semejante desfachatez para ver si estaban solas y luego desvalijar el negocio. Así que mire  rápidamente a mi alrededor para ver que tenia de valor, pero mi local era un locutorio bastante viejo, que no tenía ni 100 euros en la caja porque era pronto por la tarde y normalmente  se hace caja  de 12 a 3 de la mañana y  yo plegaba a las 20hs. El ordenador era viejo también y no le funcionaba la letra e., no no era posible, lamento reconocerlo pero lo único de valor en ese local era yo.
Así que retoque mentalmente mi historia del malhechor que entraba en el locutorio y tomándome con sus fuertes y perfumados brazos mientras me besaba apasionadamente  me arrancaba la ropa con los dientes y me poseía allí mismo en el mostrador. Salí de mi acalorado pensamiento cuando me pillé un dedo cerrando el cajón mientras sin darme cuenta guardaba todos los objetos punzantes.
Madre mia pero que me estaba pasando. Ponerme así por un desconocido, menos mal que ya eran las 17hs y empezaba a entrar personas al fin.
Sobre las 18hs y con el garito a tope se me paro el corazón cuando le olí  de nuevo temí levantar la vista porque ya me sentía desnuda. Y me lo encontré allí plantado delante del multifacético y redescubierto mostrador con una  chocolatina en la mano. Sin esperar a que dijera nada me soltó sin tapujos, regresare a cada hora, hasta que salgas, voy a invitarte a tomar una copa. Dejo la chocolatina en el mostrador se dio media vuelta y se fue.
 Fue la hora más larga de mi vida.  De a ratos se me perdía la vista corrigiendo datos de mi mito erótico. Confirmando que la camiseta negra se le pegaba a la parte superior del perfecto y musculoso torso como un guante, que tendría unos cuarenta y pocos años, pelo negro y brillante con algunas canas, un maxilar ancho y fuerte con una incipiente barba, llevaba unos vaqueros igualmente ceñidos,  en fin a mi entender iba provocando!!!
A las 6.50 hs ya me temblaban las rodillas,
 decidí que me estaría tomando el pelo y que yo estaba picando como una tarada. Me sentía sudada y sucia, ni siquiera me había depilado, maldita suerte. mejor me escapaba cuando llegara mi compañero 10 minutos antes. A las 7 en punto me saludo desde detrás del cristal de entrada y se señalo la muñeca indicando la hora y por primera vez vi que tenía los ojos más verdes que he visto nunca.
Ya estaba decidido, me tenía que escapar, no podía permitir que un tio tan bueno se me acercara sin haberme bañado, depilado, exfoliado, cepillado los dientes, cortado las uñas de los pies, y habérselo agradecido a la virgen con una vela en condiciones.
Esta si que fue la hora mas larga de mi vida, cuando llego mi compañero a las 7 y media le obligué a cuadrar la caja en 5 minutos y le suplique que me dejara irme 15 minutos antes con sobornos varios, pero no tuve surte, nunca fue muy enrollado, así que a las 8 me santigüé y salí de mi trabajo con la pose mas casual y glamorosa que se me ocurrió. Así conocí a Carlos Gonzáles, edad, 41 años, profesión estriper del local Lolas, su numero artístico, el militar cahondo!!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario