Goldsworthy.
Personaje pintoresco y curioso. Le recuerdo manchado, mojado, helado de frío,
con las manos en carne viva, desleído en sus creaciones. Arte, naturaleza,
fugacidad... Pero sobre todo creatividad, tan admirable y admirada por mí. Yo
no soy una persona creativa, no incluyeron de fábrica ese extra en mí, de ahí
mi sincero aprecio por la gente que crea; tienen algo que yo no tengo y que
quisiera tener. Las pocas veces que aflora en mí algo creativo, me provoca una
satisfacción de niño pequeño ante su dibujo acabado de colorear. Los verdaderos
artistas, a veces me da la sensación de que siempre necesitan estar creando, lo
que puede provocar cierta insatisfacción cuando no encuentran lo que
buscan. Está la escritura, en
mi caso, pero hace ya mucho que se convirtió en algo esporádico, aunque ahora,
gracias a 134, agradezco mucho la obligación de sudar creación cada 15 días al
menos. Para ser justo conmigo, creatividad es lo que estoy haciendo
ahora, con el boli en la boca, intentando encontrar la frase que no
sobre. No recuerdo quién dijo
que el artista es el que de un mueble hace un árbol. Creo que no hay mejor
definición para ese don tan valioso y misterioso. ¿De dónde viene esa fuente
maravillosa? Yo hubiera querido ir a beber a ese manantial soñado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario