Foto extraída Diario El País Semanal, de fecha 24 de Marzo de
2013, sobre artículo
‘Mercancías perecederas’, de Juan José Millás.
Tan solo lo que ven, estas frágiles y
cuatro paredes de cartón.
Maravillosas mujeres de manos curtidas al
sol tejieron esta divertida manta.
Duermo acurrucado en la noche africana.
Nunca he sabido que es más duro:
si el implacable calor sobre el chamizo de
este orfanato, o la gélida noche,
en la que todavía resuenan en el horizonte
los ecos de algún fusil.
Hoy desperté de un mal sueño. La cuna
vecina estaba vacía, tampoco estaba su manta.
Suelo jugar poco con mis compañeros. Ellos
luego desaparecen.
Hay un momento del día, en que el salón
queda desierto, las mujeres nos preparan
leche templada y regresan a sus hogares a
cuidar de los hijos.
Me acostumbro al silencio.
Esperaré a mi nuevo compañero.
O quizás, a mis futuros padres.√
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